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La compañía de la familia Nozaleda cuenta de plazo hasta el próximo viernes 11 de septiembre para alcanzar un acuerdo con sus acreedores y bancos financiadores y evitar así declararse insolvente. Nozar mantiene abierta la negociación con sus bancos para refinanciar su deuda de 700 millones ante la reticencia que algunas de sus entidades financiadoras mantienen a aportar la parte que les corresponde de los 70 millones de capital que la inmobiliaria necesita para garantizar su viabilidad, según indicaron hoy a Europa Press en fuentes financieras. En paralelo a la negociación con los bancos y cajas, Nozar trata con el resto de acreedores sobre un plan de pagos que conlleva una quita del importe de deuda que, en algunos casos, alcanza el 50% de la misma. La empresa necesita la adhesión de al menos el 20% de los acreedores a este plan de pagos para que sea aceptado. Nozar está inmersa en este proceso de negociación con acreedores gracias a la reciente reforma realizada en la Ley Concursal. La inmobiliaria fue una de las primeras que se acogió a una de las principales novedades de esta ley, la que favorece la posibilidad de que las empresas se refinancien antes de entrar a concurso, mediante la apertura de un plazo de tres meses para negociar un calendario de pagos de deuda con sus acreedores. Fuente:europapress.es
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