ADICAR recibe cada semana dos casos de riojanos incapaces de abonar las letras Durante el boom inmobiliario y con el viento a favor de una economía en continuo crecimiento, muchos riojanos se embarcaron en préstamos hipotecarios con el propósito, en la inmensa mayoría de los casos, de pagar religiosamente las cuotas a sus entidades financieras. Sin embargo, la crisis actual, con efectos devastadores en el empleo, ha descalabrado las economías de muchas familias, multiplicando los casos de hipotecados que no pueden hacer frente a sus compromisos. Una de cada tres familias españolas se ha visto obligada a retrasar «en al menos una ocasión» el pago de sus hipotecas, según un informe de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios (ANPB), lo que supone un crecimiento del 120% en el último año. El estudio, correspondiente a junio de este año, no desagrega los datos por autonomías. Sin embargo, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorros y Seguros de La Rioja advierte de que a su servicio jurídico «llegan dos casos cada semana» de gente incapaz de afrontar al pago de las letras. ¿Qué ocurre cuando una familia se encuentra a esa situación? A continuación explicamos el protocolo que, con carácter general, siguen bancos y cajas de ahorros. Impago de letras. Cuando eso ocurre, las entidades financieras suelen ponerse en contacto con sus clientes durante las primeras semanas para conocer las razones de los impagos. Pero una vez constatada la imposibilidad de cobrar las letras, por la situación financiera de los hipotecados, bancos y cajas aplican lo que se llaman intereses de demora que están pactados con sus clientes en los contratos del crédito. Sólo escapan inicialmente de esta situación quienes tienen acordados aplazamientos de cuotas, aunque suelen ser carencias por un número máximo de letras y tras un cierto tiempo de vigencia del crédito (dos o tres años). Fuente: larioja.com
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